
Cada vez es más habitual en la consulta y está producida por el azúcar que contienen las frutas y otros alimentos. El diagnóstico es fácil mediante una prueba de aire espirado o test de aliento. Si no quieres esperar más de un año a que te hagan las pruebas yo te daré las claves para tener los resultados y tratamiento en pocas semanas.
Esta intolerancia se caracteriza por producir síntomas como inflor, dolor intestinal y diarreas. Pero lo que ocurre de base es que no tenemos suficientes proteínas transportadoras que ayudan a absorber la fructosa y el sorbitol en el intestino. Las reinas de la fructosa y el sorbitol son las frutas, pero otros alimentos como hortalizas, legumbres, salsas, caramelos, zumos, helados etc, también contienen. La intolerancia a la fructosa puede ser primaria, es decir de origen genético o secundaria como respuesta a otra patología intestinal de base.

Te puedo ayudar:
Si no te han hecho aún las pruebas o no sabes lo que te ocurre, consúltame. Yo podré orientarte. Después del diagnóstico, que como digo es una prueba sencilla, te haré una dieta restringida en dichos azúcares, encontrando los valores máximos de tolerancia para evitar carencias nutricionales, aunque esta dieta implica la suplementación de ácido fólico y vitamina C.